La fuerza del Patrocinio Deportivo: la rentabilidad de asociar una marca al deporte.

Pese a estar en una época de crisis económica, el patrocinio deportivo sigue siendo un arma eficaz para las marcas. Se podría decir que este tipo de patrocinio “está de moda” y el “por qué” es una pregunta que se va a intentar contestar en este artículo.

La inversión destinada al patrocinio deportivo ha incrementado de forma notable en los últimos cinco años, el porcentaje de inversión ha pasado del 8% al 15%. Por lo tanto, queda patente que si se recurre a él de forma cada vez más frecuente, es porque reporta muchos beneficios para la marca aun en tiempos de crisis.

En primer lugar, las marcas están optando por el patrocinio deportivo porque es una herramienta de comunicación muy potente, ya que el consumidor asocia de forma inmediata valores como el trabajo en equipo, el esfuerzo y la superación a las marcas patrocinadoras.

En segundo lugar, cabe destacar los efectos del patrocinio deportivo, sus efectos y su valor en la comunicación de las marcas, ya que el deporte, en concreto el fútbol, tiene muchísima audiencia y es un medio perfecto para llegar a los públicos. Finalmente, el patrocinio deportivo es una herramienta perfecta para dar respuesta al deseo generalizado de las marcas por conectar tanto racional como emocionalmente con sus públicos objetivos, además de que resalta el deseo por parte de las marcas de conectar con ellos.

En síntesis, la colaboración con una entidad deportiva supone para las empresas interesantes beneficios, aunque el retorno de la inversión en patrocinio se produce a largo plazo. Entre los beneficios indirectos el mayor es el de la asociación de la marca al deporte, una actividad que la sociedad relaciona con el bienestar y la salud, principalmente. Esta asociación se traduce en notoriedad, empatía y mejora en el posicionamiento de la marca.

Autor: Sara Ortuño Gregorio.